Tres de los seis exprisioneros de Guantánamo que residen en Uruguay están a punto de contraer matrimonio al cumplirse casi seis meses de su llegada a este país sudamericano directo desde la prisión militar estadounidense.
El palestino Mohammed Tahamatan, nacido en la aldea cisjordana de Burka hace 35 años, fue el primero en comprometerse con una psicóloga uruguaya musulmana que tiene un hijo, residía en España y había estudiado la lengua y la cultura árabes en la Universidad de la República.
Tahamatan y su novia alquilaron una casa y ya están viviendo juntos.
El 6 de junio contraerán matrimonio Omar Mahmoud Faraj, nacido en 1975 en Hamah, Siria, y Abdul Bin Mohammed Ourgy, nacido en Túnez en 1965.
Las bodas se celebrarán en el Centro Islámico Egipcio de Cultura, que funciona como una mezquita para el puñado de musulmanes sunitas residentes en Montevideo.
Los novios desean mantener la privacidad en sus bodas, y no esperan una gran concurrencia entre otras razones porque las dos salas disponibles son pequeñas, «en especial la de las mujeres»
Estos enlaces aumentarán la pequeña comunidad musulmana de Uruguay, que según fuentes universitarias no supera las 300 personas.