El cantante español Alejandro Sanz recordó durante una entrevista la mala experiencia que le tocó vivir algunos años atrás con el personal doméstico de su casa.
Según el artista, el matrimonio que trabajaba en su casa amenazaba con vender información sobre su divorcio y fotos íntimas a la prensa si no les pagaba la friolera de medio millón de dólares; e incluso llegaron a drogarlo para mantenerlo dormido mucho tiempo y disponer así de su morada.
En una entrevista bridada al ciclo televisivo español «Viajando con Chester», todo comenzó en el 2007, cuando el cantante se separó de su esposa y al poco tiempo dos personas que trabajaban en su casa comenzaron a chantajearlo.
Sin embargo, Sanz aclaró que nunca en su vida cedió a un chantaje y esa no iba a ser la primera vez. «Le dije: ‘No. Esta pelea la empiezas tú pero la voy a ganar yo.
Yo te voy a decir cuándo se va a acabar», relató el cantautor.
«En esa época yo estaba solo, estaba vulnerable y confiaba.
Era gente que llevaba trabajando conmigo mucho tiempo y pensaba que formaban parte de la familia», explicó Sanz y agregó: «Me dolió y me sorprendió. Nunca pensé que la gente fuese capaz de determinadas cosas, de contar mentiras e intentar chantajearte. Era confiado». «Eran malas personas. La mujer de este tío me ponía pastillas para dormir en la comida.
Hacía unas cremitas por las noches, le ponía una sonrisita y unas pastillas para dormir. De película de miedo, te lo juro», relató el autor de «Corazón Partido».
El cantante explicó que con las pastillas de dormir solo buscaban quitarlo a él del medio para disponer de su vivienda.
«Lo que querían es que no estuviera todo el día por ahí.
Ellos vivían muy cómodos cuando yo no estaba. Yo pasaba temporadas fuera. y aparecieron fotos de ellos celebrando bodas de un primo de ellos dentro (de casa), de todo», concluyó.
Diario Popular