La tarde de este miércoles se realizó el funeral de la alcaldesa de Juigalpa, María Elena Guerra, quien fue despedida con honores por sus familiares, amigos y población en general.
La Catedral de la Asunción de Juigalpa resultó pequeña para la gran cantidad de personas, entre familiares, funcionarios públicos, amigos y población en general, quienes acudieron a una Santa Misa para rogar por el eterno descanso de la alcaldesa, María Elena Guerra.
Tras el oficio religioso, los familiares agradecieron a pesar de su dolor, el amor demostrado por la población a la maestra de generaciones y primera alcaldesa de Juigalpa.
Es difícil despedir a nuestra hermana María Elena; somos una familia que hemos conocido las duras y las maduras, es decir, no todo ha sido fácil, la adversidad nos ha dado fortaleza y esa fortaleza la hemos traducido en tratar de tener una sociedad mejor, dijo el expresidente de la Corte Centroamericana de Justicia y hermano de la alcaldesa, Carlos Guerra.
Al sepelio de la alcaldesa de Juigalpa también asistió el Vicepresidente de la República, Omar Halleslevens, quien destacó la gran pérdida que representa para el país.
La pérdida de María Elena, de la profesora o de la alcaldesa trasciende el sandinismo, una excelente militante, una mujer siempre dispuesta, apelando a la equidad de género, expresó el general en retiro.
En medio de un mar de flores, el sepelio recorrió las calles de Juigalpa hasta la que sería su última morada. La población se volcó para destacar la vida y legado de la funcionaria.
Una excelente profesora, alcaldesa y bueno, todos tenemos que llegar a esto, pero la verdad es muy triste para el pueblo de Juigalpa, dijo la joven Alba Reyes.
Bajo una melancólica brisa; familiares, amigos y la población en general dieron el último adiós a la alcaldesa de Juigalpa en el cementerio general de esa ciudad.
Jimmy Altamirano Corrales