No sabía que estaba embarazada hasta cuando la tuve, y me asusté muchísimo. Mi ciclo menstrual siempre ha sido irregular y, durante este tiempo, me estuvo viniendo. Yo hasta jugaba bola. Esto fue algo que nunca me esperé; aún no entiendo muchas cosas.
Cuando la tuve, la tarde del sábado, por ahí de las 5:30 p. m., no supe qué hacer; estaba muy nerviosa, asustada. No pensaba en nada, estaba en shock.
De esta forma, Beverly Chambers, de 20 años, alegó que nunca se percató del embarazo.
Al verla, no supe qué hacer con ella. Pensé que lo más fácil sería decirle a mi hermana (Jazmín) que me la había encontrado en la cochera de la casa y que ella me ayudara, agregó Beverly.
Así fue. Jazmín llamó a las autoridades pasadas las 10 p. m., del sábado, para reportar que se había encontrado a una recién nacida debajo de un camión que estaba estacionado en el garaje de la vivienda, ubicada en Aserrí. Según dijo Jazmín ayer a La Nación , cuando hizo esa llamada, ella no sabía que la criatura era su sobrina, pero también confesó que le mintió a la Policía sobre cómo pasaron los hechos.
Yo no sabía nada. La bebé fue encontrada por mi hermana, no por mí. Cuando yo vi a la bebé por primera vez, estaba acostada en la cama de mi hermana y, ahí, ella me dijo que se la había encontrado en la cochera, pero me pidió que yo lo informara.
Ella no quería decirlo porque tenía miedo, explicó Jazmín Chambers. Sin embargo, el modo en la que encontró a Beverly con la recién nacida, la hizo sospechar de que su hermana fuera la madre de la niña. El OIJ me preguntó ayer (martes) que si yo sospechaba de alguien y dije que de ella. Pero no tenía pruebas porque yo nunca supe que ella estuviera embarazada.
Yo le dije eso a la Policía porque quería también saber quién era la madre, pero saber que es mi sobrina fue impresionante, dijo.
No supe qué hacer
La tarde del sábado, Beverly estaba en su casa y quiso dormir una siesta, que se vio interrumpida por unos fuertes dolores en el vientre. Yo estaba en mi cuarto, estaba dormida, pero me desperté porque me dolía el estómago. No sabía por qué. Cuando me desperté, sentí que algo raro salió de mí y cuando toqué, lo que sentí fue la oreja de la bebé.
Casi me desmayo, porque no sabía nada, contó. Consultada sobre el modo en que terminó el parto (quién cortó el cordón, cómo le fue extraída la placenta), Beverly fue muy esquiva en su respuesta y prefirió insistir en que luego pasó cinco horas viendo a la bebé, sin tocarla. Me dio miedo, me bloqueé, relató. Agregó que fue hasta las 10:30 p. m. del sábado que la bebé lloró y su hermana la escuchó.
Mi hermana entró y la vio. La bebé no estaba limpia ni nada. Ahí me preguntó y yo le dije que la había encontrado afuera y ahí empezó todo, dijo Beverly, quien prefirió no referirse al padre de la criatura.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realiza las pruebas respectivas de ADN para confirmar que la joven es la mamá de la recién nacida. Señaló que en caso de comprobarse, Beverly Chambers habría cometido el delito de abandono de incapaz, cuyas penas son de seis meses a tres años de prisión.
El ginecólogo Kenneth Loáiciga afirmó que es poco probable que un embarazo pase completamente inadvertido para la mujer. Es muy difícil que esto pase, porque a partir de los cinco meses, el bebé se mueve con mucha fuerza, comentó. Con él coincide el médico Danilo Medina.
Hay un evidente cambio anatómico, un evidente aumento de peso y un evidente movimiento fetal que no puede dejar de percibir la mujer.
La Nación