Pocas veces una final de Liga de Campeones parte con un favorito tan claro. El tridente del Barcelona es una aplanadora. Pero si hay un equipo capaz de rebelarse contra una teórica inferioridad es la Juventus de Turín.
Italianos y españoles llegan a la cita del sábado en el estadio Olímpico de Berlín como los grandes triunfadores de la temporada. Sendos dobletes de Liga y Copa en sus respectivos países. El triplete está asegurado para uno de ellos.
El Barsa ha renacido de sus cenizas. El equipo cerró definitivamente la inolvidable era Guardiola y escribe una novela diferente con Luis Enrique. Berlín sería el epílogo soñado del primer capítulo. En la mente de todos brillan tres nombres: Lionel Messi, Neymar y Luis Suárez. La mayor concentración de talento ofensivo en una sola plantilla está en plena forma. Y los nuevos registros del técnico español, verticalidad y contragolpe, potencian sus virtudes.
«Iremos a tener el balón y ser protagonistas, pero los tres de arriba te condicionan muchísimo, de manera absoluta, por el bien del equipo, porque son muy buenos en el uno contra uno y no hace falta tener tanta posesión», dijo esta semana Xavi Hernández, que disputará su último partido de azulgrana.
La conexión Argentina, Brasil, Uruguay suma 120 goles. Los tres lucen frescos físicamente y tienen ganas. Neymar y Suárez van por su primera Copa de Europa. Messi busca la cuarta desde que debutó en el primer equipo hace 10 años. Antes de Messi, el Barsa tenía un solo título en sus vitrinas. La victoria serviría casi en bandeja el quinto Balón de Oro al astro argentino.
Luis Enrique ha dedicado la semana a rebajar la aparente euforia que vive el club. Huye de la etiqueta de favorito. La Juventus le ha concedido ese papel para descargar presión. El entrenador tiene claro el once de gala y el equipo juega como reloj, de memoria. La final es también la despedida de Xavi, emblema del Barsa y la selección española, tras 17 temporadas en el club.
En su camino a Berlín, el Barsa ha eliminado sucesivamente a los campeones de las ligas más competitivas de Europa la temporada pasada: Manchester City, de Inglaterra; PSG, Francia; y Bayern Munich, Alemania. La Juve, rey de Italia, es el último obstáculo para completar un curioso póker de victorias.