El presidente Barack Obama, poco dado a saltarse el protocolo, hizo una excepción con esta tierna niña que estaba en el suelo del famoso Despacho Oval de la Casa Blanca.
La niña Harper Rhodes, hija de Ben Rhodes, el Deputy National Security Advisor for Strategic Communications, tuvo como compañero de juegos nada más y nada menos que al presidente de EEUU.
Y es que Obama no dudó ni un segundo en ponerse de rodillas en el suelo de la sala y jugar con ella, dando lugar a esta tierna foto que captó el fotógrafo de la Casa Blanca y que rápidamente se volvió viral.
La imagen muestra a un tranquilo y relajado Obama sonriendo y mirando a la niña, que se arrastra sin saber muy bien en compañía de quien está.