La FIFA está facultada para quitarle la Copa Mundial a Rusia y Catar si se comprueban irregularidades en el proceso de selección de esas sedes.
Los estatutos del organismo rector del fútbol, que enfrente la peor crisis en sus 111 años de historia por sospechas de corrupción generalizada, estipulan que se le puede retirar la sede a un país en caso de «contingencias imprevistas y de fuerza mayor».
«Si hay pruebas de que una cantidad sustancial (de votos) fueron comprados de manera ilegal, claro que se puede cambiar» la sede, expresó el profesor de leyes suizo y experto en temas de corrupción Mark Pieth a la Associated Press. «No lo descartaría totalmente, aunque hay muchos otros temas relacionados» con esto.
Por ahora, Rusia y Catar no parecen temer nada.
La FIFA quedó sumergida en una crisis de alcances imprevisibles cuando las autoridades estadounidenses acusaron de corrupción a 14 dirigentes, siete de los cuales fueron detenidos en un hotel de lujo de Zúrich dos días antes del Congreso del organismo.
En una investigación separada, las autoridades suizas tratan de determinar si hubo irregularidades en la selección de Rusia y Catar, en medio de versiones de que hubo compra de votos.
A la luz de estas dos investigaciones, el presidente de la FIFA Joseph Blatter anunció que dejará el cargo, cuatro días después de ser reelegido para un quinto período.
Blatter, quien seguirá al frente de la FIFA hasta que se realicen nuevas elecciones, no ha sido acusado de nada, pero las autoridades estadounidenses lo están investigando.