Un padre de familia y sus dos hijos adolescentes fueron asesinados, supuestamente en represalia por haber permitido que la Policía descubriera e incautara un lote de armas de fuego que estarían bajo su responsabilidad, según una versión policial.
El triple crimen fue cometido ayer, aproximadamente a las 4:00 de la mañana en una vivienda del pasaje 6 de la comunidad María Auxiliadora, situada en las cercanías del punto de buses y microbuses de la ruta 24, en Cuscatancingo, San Salvador.
Los cadáveres de Héctor Antonio Martínez Alvarado, de 40 años y sus hijos de 13 y 14 años, fueron localizados hasta cuatro horas después a través de contactos policiales, ya que no hubo denuncias al sistema 911, aseguró oficial de la corporación.
Según la información, los hechores supuestamente conocían a sus víctimas, ya que la puerta de acceso al pequeño inmueble prefabricado no fue violentado. El jefe policial, comentó que los menores estarían vinculados a la pandilla 18 revolucionarios, aunque estudiaban en la Escuela La Paz, situada en ese mismo municipio.
El vocero policial, recordó que la semana pasada, una unidad de la Policía incautó cuatro escopetas y un fusil M16.
La semana pasada se incautaron cinco armas largas, incluyendo un M16, justamente frente a la casa donde están los fallecidos; creemos que ese pudo haber sido el motivo por el cual la misma estructura delincuencial les ha dado muerte, porque podría ser que ellos tenían la misión de cuidar esas armas, especuló.
Mientras que en el caso del progenitor, la Policía sospecha que le quitaron la vida para no dejar testigos.
La racha de violencia también cobró la vida de 12 personas más. Juan López García, fue asesinado en la carretera Panamericana, frente a la comunidad 13 de febrero, en Ilopango.
Luis Enrique Aguiluz, 41, propietario de un taller automotriz fue asesinado en la calle a San José Guayabal, en jurisdicción de San Martín. Más tarde hubo otro homicidio en la colonia Santa María, de ese mismo municipio.
Un hombre no identificado fue asesinado en las cercanías de la fábrica INCO, de Soyapango. Mientras que en el cantón Las Tunas, de Aguilares, fue muerto a tiros un hombre no identificado.
El presunto asaltante José Abel Aparicio Ascencio, de 35 años, murió cuando intentaba robar un negocio en el kilómetro 50 de la carretera a Santa Ana, en jurisdicción de El Congo. El cadáver de una mujer fue encontrado con lesiones en las cercanías del mercado de la ciudad de Sonsonate.