El concierto de la cantante Jennifer López en Marruecos sigue dando de qué hablar. La artista neoyorquina ofreció una actuación con poca ropa y mucha sensualidad que incomodó al gobierno islamista del país, tras la emisión del show en la televisión pública.
Ahora, JLo se enfreta a una denuncia por «ser demasiado sexy», según el portal de noticias TMZ. Ha sido un grupo de padres, enfadadados porque la cadena estatal emitiera el concierto, los que han decidido llevar el asunto a los tribunales, acuando a la cantante de escándalo público y mancillar el honor de las mujeres.
Dos millones de personas estuvieron pegados a la televisión tarareando los temas más conocidos de la artista e intentando imitar sus movimientos de caderas sin dislocársela; pero para el Primer Ministro marroquí, Abdelilah Benkirane, la emisión del concierto en la televisión pública fue «delincuencia con escenas desagradables».
Si bien el Gobierno del país aseguró que tomaría medidas legales contra los responsables de la emisión, ya que «no cortaron o evitaron las escenas más desagradables», parece que Jennifer López también podría enfrentarse a los tribunales marroquíes por subir la temperatura en el escenario.
Si fuera encontrada culpable, se enfrentaría a un máximo de dos años de prisión. Lo cierto es que la artista nos tiene acostumbrados a sus bailes sexys y sus vestidos cada vez más escotados que han servido incluso de inspiración a Google. Pero parece que en Marruecos, mejor le hubiera ido con un concierto un poco más templado.