El avión Solar Impulse 2, que tuvo que hacer escala en Japón por el mal tiempo y sufrió desperfectos, ha sido reparado y espera mejores condiciones climáticas para despegar, informaron este jueves los organizadores del vuelo.
El aparato lleva unos 10 días estacionados en Nagoya, en el centro de Japón. Había despegado horas antes de Nankin, en el este de China, rumbo a Hawái, pero había tenido que renunciar a seguir adelante por culpa de un frente nuboso.
A pesar de las precauciones adoptadas por el equipo, uno de los alerones se dañó horas después de aterrizar en Nagoya, donde además el aparato estuvo expuesto al viento y a la lluvia durante horas mientras llegaba un hangar especial desde China.
Varios técnicos han trabajado desde el miércoles para reparar el avión solar. Está «preparado», declaró este jueves a la AFP un portavoz del vuelo, Elke Neumann.
«Las bombonas de oxígeno en la cabina de pilotaje están a punto de llenarse» con vistas al despegue, precisaron los organizadores en su cuenta de Twitter.
Pero serán las condiciones climáticas las que determinen la fecha exacta de la salida hacia Hawái, un viaje que debería durar cinco días y cinco noches con un único piloto a bordo, André Borschberg, que controla el Solar Impulse 2 turnándose con Bertrand Picard.
El tiempo ideal no llegará antes del inicio de la próxima semana, según Neumann. La temporada anual de lluvias ya comenzó en Japón y debería durar semanas.
El Solar Impulse 2, cuyas alas están recubiertas de más de 17.000 células fotovoltaicas, partió el 9 de marzo de Abu Dabi para una vuelta el mundo de 35.000 kilómetros.
Tokio, Japón | AFP