El presidente Rafael Correa sostuvo el lunes que las protestas que se han prolongado por una semana contra dos propuestas de ley son en realidad intentos de desestabilización por parte de grupos de derecha con abundantes recursos económicos.
Parado en el balcón del palacio de gobierno, el mandatario afirmó que «esto no es por las leyes de herencia ni la ganancia extraordinaria… por ahí hay un núcleo duro, agresivo, violento que amenaza por redes sociales, insulta, miente engaña… esa gente no está luchando por creer que las leyes son malas o buenas, está luchando por una conspiración».
Agregó que la estrategia de la derecha es «desgastarnos, cansarnos, que digamos ‘basta, ya no más’… en esta revolución nadie se cansa, a estar más alertas que nunca contra el golpismo, contra la desestabilización».
El gobierno ha dicho que su propuesta de aplicar tributos a la herencia afecta sólo al 2% de los ecuatorianos que tienen mayores recursos económicos, mientras que el gravamen a la plusvalía, de hasta un 75%, ha desatado gran rechazo.
Las manifestaciones de miles de personas, especialmente visibles en Quito, Guayaquil y Cuenca, se desarrollan desde hace una semana en relativa calma, aunque se han registrado algunos incidentes menores.
La tarde del domingo miles de vehículos colapsaron la principal autopista hacia el aeropuerto llevando banderas negras con la intención de hacer visible su protesta ante el anunciado arribo de Correa de su gira por Europa. El mandatario llegó la madrugada del lunes.
Correa, en el poder desde 2007 y que debe gobernar hasta 2017, dijo que «en democracia todos tenemos derecho a manifestarnos, a sacar sus banderas negras… ninguno tiene derecho a la violencia, (vamos) a rechazar toda forma de violencia».
Una semana atrás la Asamblea recibió las propuestas de ley con carácter urgente, lo que implica que tiene 30 días para aprobarlas o rechazarlas y en caso de que no las tramite, ambas entrarán en vigor automáticamente.
QUITO, Ecuador (AP)