La tormenta Carlos recuperó fuerza y volvió a adquirir categoría de huracán en las costas al sur del Pacífico mexicano.
Meteorólogos en el Centro Nacional de Huracanes en Miami dijeron el lunes por la tarde que la tormenta se convirtió otra vez en huracán tras haberse degradado a tormenta el domingo.
El centro de la tormenta se encuentra a unos 140 kilómetros (85 millas) al suroeste de la ciudad portuaria de Lázaro Cárdenas y 280 kilómetros (175 millas) al sureste de Manzanillo, con vientos máximos sostenidos de 120 kph (75 mph), dijo la agencia estadounidense. Se movía en dirección oeste-noroeste a unos 9 kph (6 mph).
Una advertencia de huracán estaba vigente desde Punta San Telmo a Lázaro Cárdenas, en Michoacán.
Los expertos advirtieron que habrá aguaceros y mareas importantes con posteriores inundaciones súbitas y aludes que representan un peligro para la gente.
Las autoridades de la costa suroeste de México ordenaron el cierre de escuelas y preparaban refugios mientras la tormenta tropical Carlos azotaba las playas con grandes olas y fuertes vientos al acercarse a tierra.
No había informes de daños considerables y solamente una persona resultó herida al caer de una cerca, dijo Jonathan Capote, portavoz de Protección Civil del estado de Guerrero.
«Aparte de algunos carteles de publicidad y árboles caídos, no hemos tenido ningún daño», apuntó.
Las autoridades estatales dijeron que 507 albergues, incluidos 98 en Acapulco, fueron preparados a lo largo de la costa de Guerrero.
El sábado, Carlos fue brevemente el tercer huracán de 2015 en la temporada del Pacífico oriental.
MIAMI (AP)
