El gobierno salvadoreño presentará al Parlamento antes de que termine el mes, una propuesta de ley de reinserción de pandillas, que permitirá la ejecución de programas sociales para aquellos jóvenes que deseen abandonar las bandas delincuenciales y que no hayan cometido delito.
El secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, realizó hoy el anuncio y destacó la importancia que tiene contar con un sustento jurídico que contribuya a buscar más financiamiento para los programas a impulsar en materia de seguridad.
De acuerdo a estadísticas nacionales así como de organismos internacionales, en El Salvador hay un registro de unos 60,000 pandilleros; pero la ramificación social (familiares, parientes y amigos) de las pandillas abarcan a casi medio millón de personas, de acuerdo a agencias de Naciones Unidas (ONU).
Chicas manifestó en conferencia de prensa que el gobierno espera que el instrumento legislativo sea ampliamente debatido por el Parlamento y que pueda ser aprobado con prontitud.
«El Consejo Nacional de Seguridad ha iniciado el trabajo en el terreno, en los diez municipios más afectados. Para esta fase es necesario tener desarrollada la ley de reinserción de pandillas», manifestó el funcionario.
Agregó que el referido Consejo ha diseñado estrategias de gestión, como la búsqueda de fondos, y el hecho de que exista «una ley de reinserción facilitará tocar puertas con cooperación internacional para resolver ese tema».
El pandillerismo es el mayor generador de violencia social en el país y tiene una tasa de homicidios de 60 por cada 100,000 habitantes, una de las más altas del mundo según agencias de las Naciones Unidas.
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