La risa de los bebés es contagiosa, sobre todo si se ven con estos disfraces. Están encantadores vestidos de animalitos, pero ellos deben sentirse un poco ridículos porque no pueden aguantar la risa.
Comienzan despacito y terminan a las carcajadas viéndose de esa guisa, seguro que te van a contagiar y vas a terminar riendo con ellos porque son irresistibles.
Para que tu bebé se vea disfrazado y encantador no necesitas gastar mucho dinero. Hay disfraces comprados que son encantadores pero son muy caros, sin embargo, con un poco de ingenio y mucho amor y ternura puedes convertir a tu bebé en una caja de regalo sorpresa, solo acomodando una caja de cartón para que tenga un agujero para la cabeza y la parte de abajo abierta para que salgan los pies. Claro que es solo para una foto, ¡recuerda que lo más importante es que tu bebé esté cómodo y feliz!