Y si una aplicación te pone cara a cara con el criminal que te robó el celular?
Eso fue lo que le pasó el fin de semana a un joven canadiense, que logró ubicar su celular gracias a la app «Encuentra mi teléfono» pero murió a balazos en su intento por recuperarlo.
Jeremy Ryan Cook murió en la madrugada del domingo al confrontar a los presuntos ladrones de su celular.
Jeremy Cook, de 18 años, lo había dejado accidentalmente en un taxi en Londres, Ontario.
Después, utilizando una app para ubicar celulares perdidos o robados, se dirigió acompañado de un familiar al lugar señalado por la aplicación.
Pero al confrontar a los presuntos ladrones fue abaleado y murió.
No es la aplicación la que hace la situación peligrosa, sino los seres humanos, la gente con la que interactúas», le dijo al canal local de noticias.
«Desafortunadamente los jóvenes parecen creer que sus teléfonos son increíblemente valiosos. No lo son. Reemplazarlos cuesta unos cientos de dólares, ciertamente no valen una vida», le comentó al canal de televisión el analista de tecnología Carmi Levy.