Según un artículo publicado en el sitio español que.es, un juez australiano le ha prohibido a una mujer dar el pecho a su bebé porque hacía cuatro semanas se había hecho un tatuaje en el cuerpo.
El juez tomó la decisión porque ha considerado que la madre expone al pequeño a un riesgo inaceptable, según afirmaron medios locales del país.
El denunciante fue el propio padre del niño, quién hizo la denuncia después de haber tenido una disputa familiar con la madre. Y aunque las pruebas para descartar hepatitis y VIH dieron negativo, al juez no le valieron para dictar su sentencia porque afirma que las pruebas no son concluyentes.
La directora ejecutiva de la Asociación Australiana de Lactancia materna, Rebecca Naylor, asegura que la industria del tatuaje está muy regulada y el riesgo de infección es muy bajo.
Por su parte, la secretaria de la Asociación de Tatuadores Porfesionales de Australia, Pastsy Farrow, se ha mostrado muy sorprendida porque nunca se han dado casos de transmisión de VIH por un tatuaje.
Agencias