Cientos de personas abarrotaron el domingo la Iglesia Metodista Africana Emanuel en Charleston para asistir a un emotivo servicio conmemorativo días después de que un hombre armado, identificado por las autoridades estadounidenses como un sujeto blanco de 21 años, disparó y mató a nueve miembros de la congregación.
«Se nos recuerda esta mañana la impertinencia de la muerte, que llega como un ladrón en la noche», dijo el reverendo Norvel Goff ante unas 400 personas, en su mayoría afroamericanos, que se congregaron para escuchar el servicio en recuerdo de aquellos muertos el miércoles, en el más reciente asesinato masivo ocurrido en Estados Unidos.
Agentes de policía armados examinaban bolsos en la puerta de la iglesia, la congregación afroamericana más antigua del sur de Estados Unidos, y algunos oficiales ingresaban de a ratos en el edificio para pararse junto a la nave y en la galería.
Fuera de la iglesia, una gran multitud, en su mayoría de personas blancas, se había congregado para expresar su solidaridad con quienes estaban dentro del templo.
El alegre sermón de Goff llevó alternativamente a la gente a las lágrimas y la risa, en una jornada que marcó la reapertura de la iglesia para los feligreses por primera vez desde el tiroteo.
Los asistentes gritaron, aclamaron y levantaron sus manos, y finalizaron el servicio abrazándose entre ellos después de que Goff, cuya voz se elevó de a ratos hasta convertirse en un grito, los alentó a «abrazar a tres personas que estén cerca tuyo y decirles ‘va a estar bien'».
El sospechoso, Dylan Roof, fue arrestado el jueves y acusado de nueve asesinatos. Las autoridades dicen que el miércoles pasó una hora en un grupo de estudios bíblicos en la iglesia, apodada «Madre Emanuel» por su papel clave en la historia afroamericana, antes de comenzar a disparar.
Investigadores federales están examinando un manifiesto racista publicado en un sitio web que parecía haber sido escrito por Roof. El sitio tiene escritos y fotografías de temática supremacista blanca, aparentemente obra de Roof.
Goff suplantó a Clementa Pinckney, de 41 años, el pastor de Emanuel y legislador demócrata en el Senado estatal que fue asesinado en la masacre.
«Cuando el mal está en el mundo, tú y yo podríamos no ser capaces de controlar a quienes hacen el mal (…) Algunos de nosotros todavía está tratando de buscar respuestas a lo que pasó la semana pasada, el miércoles», señaló Goff. «Yo he decidido dejárselo a Jesús», agregó.