Chef nica hace historia en taquería de comida mexicana en EEUU

Según el diario estadounidense, El Nuevo Herald, una mujer nicaragüense chef de nombre Brenda Castellón, está haciendo historia en una taquería de comida mexicana en Miami.

Mariah Alvarado, una cliente muy satisfecha con sus platillos dijo “Es como si estuviera comiendo en una esquina del D. F. [capital de México]”, mientras almorzaba una tarde reciente en la Taquería Viva México, en La Pequeña Habana. “Las tripas, el chicharrón en salsa verde, todo muy autentico. Aquí rompo la dieta”.

Castellón es chef de esa taquería, una de las más populares en Miami. Por eso a muchos les sorprende saber que la cocinera que tanto venera la gastronomía mexicana es nicaragüense.

“No ha sido fácil, porque los mexicanos son muy celosos con su comida”, dijo Castellón, de 38 años de edad, y quien sueña con abrir una taquería en Nicaragua.

“Una vez vino un señor que cuando escuchó mi acento me dijo que yo no era mexicana, que como iba a saber cocinar tacos de verdad”.

Aún así, su amor por la comida mexicana le ha permitido ganarse la confianza de la diversa clientela de locales y turistas, que llegan al restaurante por recomendación de algún vecino, o atraídos por las referencias en las sitios web de calificación como Yelp.com.

“Si vas a los restaurantes franceses, están cocinando los mexicanos, nicaragüenses y de otros países. Igual en muchos restaurantes chinos o japoneses”, dijo Castellón . “Creo que lo que importa es saber hacer la comida y el amor que le pongas”.

Trayectoria

Su romance con la cocina mexicana nació hace casi 20 años en Costa Rica, a donde emigró desde Jalapa, Nicaragua, buscando mejores oportunidades. Allí trabajó en la cocina de un restaurante lujoso con un chef nicaragüense especializado en comida mexicana.

Durante las horas menos ocupadas, el chef Juan le enseñó a elaborar platos caseros. Castellón se dejó encantar por los ingredientes, como los chiles y las especias, y las diversas formas de preparar las carnes.

“Me gusta lo artesanal, lo laborioso, comenzar con ingredientes tan sencillos y poder crear tantos platos… Las salsas, más que todo, me llaman mucho la atención”, cuenta Castellón.

Castellón, una madre soltera de tres hijos, quien tuvo su primera hija a los 18 años de edad, decidió inmigrar hacia Estados Unidos en el 2005. No ha vuelto a ver a sus hijos desde entonces –quienes crecieron con la abuela materna – un sacrificio que, según Castellón, ha valido la pena, ya que pudo proveerles techo, estudios y “mas oportunidades”.

Antes de trabajar en Viva México, donde ha sido empleada por casi tres años, Castellón fue asistente de cocina por cinco años en Mi Rinconcito Mexicano, en Miami. Allí, guiada por María Gutiérrez, aprendió secretos de su comida favorita.

“La dueña [Gutiérrez] es la que cocina y es muy fiel a sus recetas… le pone mucho empeño y amor a lo que hace y me inspiraba mas a aprender”, dijo.

El propietario de la Taquería Viva México, Andrés Tovar, un michoacano que abrió el negocio buscando ofrecer los auténticos tacos de carnitas difíciles de encontrar en Miami, permitió que Castellón experimentara con el menú.

“Las carnitas las prepara el dueño con su receta original, pero él me ha dado la oportunidad de agregar los nopales, la carne al pastor, los chicharrones en salsa verde, que son una receta mía”, dijo Castellón.

Gastronomía mexicana a las calles de Nicaragua

Ahora Castellón sueña con llevar la gastronomía mexicana a las calles de su país. Dijo que dentro de poco se mudará a Managua, donde comenzará con un camión de comida, o food truck.

“En Nicaragua la comida mexicana es gourmet y para irte a sentar a un restaurante tienes que tener dinero”, dijo Castellón, quien además sueña con ir a una escuela culinaria y recibir una educación formal. “Me gustaría llevar la comida para la gente trabajadora, como yo, que se puede ir a comer tres tacos a la esquina y no tiene que ser tan elegante… como ir a una fritanga y comerte una carne asada”.

Pero su deseo más anhelado, dijo Castellón, es poder cocinar comida mexicana para sus hijos – que ahora tienen 20, 19 y 16 años de edad.

“Es difícil, al principio sobre todo, saber que no puedes disfrutar con ellos… me gustaría cocinarles chilaquiles, mis preferidos”, dijo recientemente, con los ojos aguados. “Creo que ya es hora de regresar”.

El Nuevo Herald