Caminas tranquilo bordeando la playa y de repente te cruzas con un joven atlético y un perro tan adorable como puede serlo un can.
¿Están paseando? Nop. ¿Tirando un frisbee? Tampoco ¿Lo sacó para que hiciera sus necesidades? Al menos no en este momento. ¡El joven y el perro están haciendo dominadas! Una y otra vez, hasta llegar a once, el dueño patea la pelota, manteniéndola sin tocar el suelo y se la pasa al enérgico can, que la recibe y se la devuelve con el hocico, muy entusiasmado y sin dejar de mover la cola. El perro y su dueño juegan, sin siquiera percatarse de los transeúntes y una señora que los observa fascinada.
El joven, Julio y su perro Irie son parte de la empresa Australiana Dogfit, que provee el servicio de paseador, entrenador de perros y petsitting. Aparentemente el video fue publicado en el canal de YouTube e inmediatamente se viralizó, fue republicado y compartido en notas en varios medios internacionales.
