John Hagee, fundador y pastor principal de la Iglesia de Cornerstone en San Antonio, Texas, declaró hoy que las mujeres que se atreven a mencionar a Dios durante sus encuentros sexuales están cometiendo un pecado y deberían ir a la cárcel por hacer mal uso del nombre del padre.
Si me preguntan mi opinión, no hay más grande pecado en términos de mal uso del nombre de Dios que el que hacen las mujeres durante el sexo. Es uno de los más sucios, despectivos, sabrosos, y pecaminosos usos del nombre de Dios que se me pueden ocurrir. Si fuera por mí, pondría en la cárcel a toda mujer y jovencita que lo hiciera.
Además, aseguró que este tipo de feminas comete blasfemia y por lo tanto deberían estar presas: «Este mundo de crímenes y muertes, una simple blasfemia no recibe la atención que se debe.
Agencias