El asesinato de dos soldados perpetrado el domingo cuando daban seguridad a una terminal de autobuses fue ordenado por cabecillas de las pandillas presos en el penal de máxima seguridad conocido como Zacatraz, afirmó el martes el director de la Policía, Mauricio Ramírez Landaverde.
Aseguró que los cabecillas de las pandillas ordenaron a sus estructuras arreciar los ataques contra las autoridades para presionar al gobierno y sean devueltos a los penales de mediana seguridad, desde donde pueden manejar sin mayores problemas todo el accionar criminal.
«De una forma clara y deliberada las cabezas de los grupos delincuenciales, buscando retornar al régimen penitenciario ordinario, que es el que les daba las condiciones para continuar bajo control de las actividades ilícita de sus grupos, están provocado esta situación», dijo Ramírez Landaverde.
El domingo un grupo de pandilleros del Barrio 18 atacaron con armas de fuego a dos soldados que proporcionaban la seguridad a la Terminal de Oriente de la capital salvadoreña. Uno de los soldados murió en el lugar y otro falleció en el hospital.
En lo que va del año las pandillas han asesinado a 28 policías y 13 militares. Por orden presidencial contingentes del ejército participan en labores de seguridad pública en patrullas combinadas con la policía.
Entretanto fuerzas combinadas del ejército y de la policía desplegaron un operativo en varias comunidades en la periferia este de la capital, en la zona donde el domingo asesinaron a militares.
Según las autoridades, los pandilleros están involucrados en la mayoría de los crímenes que se cometen en el país. Un 60% de las víctimas son miembros de estas estructuras criminales que tienen presencia en barrios populosos y se estima que están integradas por unos 70.000 jóvenes y adultos.
SAN SALVADOR, El Salvador (AP)