ARLAC, asociación de solidaridad en Bélgica, escribió acerca del planteamiento del Parlamento Europeo y su nefasta intromisión con los asuntos internos de Nicaragua.
Esta es la Nota de Prensa:
1. Los eurodiputados enviaron recientemente una carta pública al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, pidiéndole que "vuelva en sí" y se niegue a aprobar el proyecto de ley. Se trata de la futura ley de "Agentes externos", destinada a regular el financiamiento de Estados externos, organismos internacionales y ONG cuando estos afecten a los asuntos internos del país. Este texto aún no ha sido votado y debe pasar un debate democrático y parlamentario.
2. Así, Europa se opone a una futura ley, es decir a un debate público que tendrá lugar en Nicaragua. Este proyecto de ley es perfectamente constitucional y responde a necesidades reales. Porque Nicaragua vivió en 1985 y en 2018 varios intentos de golpe de Estado y graves conflictos internos, financiados con millones de dólares estadounidenses. En 1985, Estados Unidos organizó a la "contra" utilizando dinero procedente del narcotráfico con el cartel de Medellín con la ayuda de Lewis Tamb, ex embajador de Estados Unidos en Bogotá; es el famoso "asunto Irán-Contra" … cuyas ramificaciones fueron innumerables.
3. Por lo tanto, este proyecto de ley responde a una historia. También es un texto bastante corriente, que muchos países ya han adoptado de forma similar. Lo mismo ocurre con Cuba y Venezuela. Pero el solo hecho de ser un país bajo la amenaza directa de Estados Unidos no es suficiente para promulgar dicha legislación: México, Guatemala, Costa Rica y Bolivia tienen el mismo arsenal judicial. Pero también Hungría, Rusia, Israel, los propios Estados Unidos y finalmente la Unión Europea y sus Estados miembros.
4. Además, las Naciones Unidas prohíben la injerencia en los asuntos internos y la política interna de otro país. Por esto, los eurodiputados y el Parlamento Europeo no tienen por qué impedir el debate parlamentario en un país situado al otro lado del Atlántico.
5. No olvidemos que la propia Europa tiene serios problemas con la democracia. El reciente Brexit, la Grecia desangrada, los referendos no cumplidos, el ascenso de la extrema derecha … el pueblo europeo no se reconoce en estas instituciones. Europa tiene otras prioridades que la de interferir en el debate parlamentario en Nicaragua.
Además, la pobreza afecta al 17% de los europeos y la pobreza extrema al 6% (Observatorio francés de las desigualdades, 2018). La pandemia ha empeorado la situación de millones de europeos. Esto es lo que Europa debería afrontar: ir contra la destrucción de los servicios públicos, la salud, etc.
6. ¿Qué diría este eurodiputado, que se concede el derecho de sermonear a los nicaragüenses, si un país extranjero desafiara la ley de soberanía de su propio país? Nicaragua maneja la pandemia de Covid-19 de manera mucho más efectiva que Bélgica, con 15 veces menos de casos y 40 veces menos de muertes (worldmeter,2020), el país nunca envió una carta a Maggie De Block (ministra de salud en Bélgica).
7. Por lo tanto, exigimos que la Unión Europea no interfiera en los asuntos internos de Nicaragua, que respete el derecho internacional y el derecho de los pueblos a la autodeterminación y al autogobierno. Es imperativo que el proceso electoral que tendrá lugar en unos meses se lleve a cabo sin la injerencia de la Unión Europea y Estados Unidos: el proceso democrático estará garantizado por su legalidad y y será verificado por instancias internacionales. Son los nicaragüenses que deben decidir su futuro.