Karachi, la capital financiera de Pakistán, está marchitándose en una ola de calor que se prolonga ya cuatro días y que ha dejado más de 780 muertos, dijo una ONG sanitaria el miércoles, mientras el Gobierno declaró un feriado en la ciudad para alentar a la población a quedarse en casa y refrescarse.
La ola de calor ha coincidido con graves cortes de electricidad y el mes sagrado del Ramadán, cuando la mayoría de los musulmanes no comen ni beben durante el día. Muchas de las muertes, sobre todo personas mayores y pobres, fueron causadas por deshidratación.
«La cifra de muertos por la ola de calor se acerca a 800 muertos en cuatro días», dijo a Reuters Anwar Kazmi, un alto funcionario de la ONG Fundación Edhi.
«Estamos planeando ampliar la morgue de Edhi para lidiar con una situación como ésta en el futuro», agregó.
La organización benéfica dirige una red de ambulancias, clínicas y morgues para cubrir las deficiencias del servicio sanitario público sobrecargado y mal financiado en la ciudad con 20 millones de habitantes, donde se ubica la principal bolsa del país, el banco central y el mayor puerto.
KARACHI (Reuters)