Cientos de agentes recorrían los senderos e iban casa por casa en el norte de Nueva York en busca de dos asesinos que escaparon de una cárcel de máxima seguridad hace más de dos semanas.
Animados por la aparición de nuevos indicios, los agentes de la ley rastrillaban minuciosamente las densas arboledas en busca de David Sweat y Richard Matt.
Se encontraron «pruebas sólidas, datos de ADN» de los prófugos en un campamento de cazadores, dijo el gobernador Andrew Cuomo. Se instalaron retenes en torno de las aldeas de Owls Head y Mountain View, una zona de terreno escarpado 35 kilómetros (20 millas) al oeste de la Penitenciaría del condado de Clinton.
Los investigadores recorrían los bosques infestados de mosquitos y también las vías ferroviarias, dijo el comisario de Franklin, Kevin Mulverhill. Añadió que los propietarios de cabañas de caza o veraneo verifican si hay indicios de intrusos.
«Si están aquí los hallaremos», dijo Mulverhill. «Creo que todo dependerá de la pesquisa policial a la antigua y la ayuda de la gente».
Cuomo dijo que «creo que atraparemos a estos tipos», pero añadió que hay muchos indicios y el millar de agentes que participan de la búsqueda tienen que seguir cada uno como si fuera el definitivo.
En tanto, el esposo de la mujer acusada de ayudar a los presos a escapar dijo en una entrevista el martes por la cadena NBC que tiene el «cien por ciento de certeza» de que los hubieran matado a él y a su esposa si ella hubiera conducido el auto de la fuga, como habían planeado inicialmente.
Joyce Mitchell está presa por ayudar a los dos a escapar al proporcionarles serruchos, cortafierros y otras herramientas. Se ha declarado inocente.
Sweat y Matt escaparon de la cárcel el 6 de junio. Sweat, de 35 años, purgaba cadena perpetua por el asesinato de un agente de policía. Matt, de 47, cumplía 25 años a perpetua por secuestrar, torturar y descuartizar a su ex jefe.
BELLMONT, Nueva York, EEUU (AP)
