Francia calificó el miércoles de «inaceptable» el espionaje por parte de Estados Unidos de los tres últimos jefes de Estado franceses, revelado la víspera por la prensa, y convocó a la embajadora de Washington en París para pedirle explicaciones.
El presidente François Hollande, que presidió el miércoles una reunión urgente del Consejo de Defensa, advirtió que Francia «no tolerará ningún acto que cuestione su seguridad».
Hollande hablará por teléfono el miércoles por la tarde con su homólogo estadounidense Barack Obama, según revelaron parlamentarios franceses que se reunieron con el presidente francés para evocar este asunto.
Paralelamente, el gobierno francés anunció que el coordinador de inteligencia Didier Le Bret viajará «en los próximos días» a Washington para abordar el tema del espionaje.
El alto funcionario hará un «balance del conjunto de disposiciones acordadas por Francia y Estados Unidos» en materia de espionaje, dijo el portavoz del gobierno, Stéphane Le Foll.
El martes, el diario Libération y el portal de información Mediapart publicaron documentos sobre el espionaje estadounidense filtrados por Wikileaks, cuyo fundador prometió nuevas revelaciones.
Según los documentos publicados Libération y Mediapart, los servicios estadounidenses espiaron, entre 2006 y 2012 al menos, a los tres últimos jefes de Estado franceses: Hollande, elegido en 2012, y sus dos predecesores, Nicolas Sarkozy (2007-2012) y Jacques Chirac (1995-2007).
El exconsultor de la NSA, Edward Snowden, había revelado en 2013 la existencia de un vasto sistema de espionaje de conversaciones telefónicas a varios mandatarios, como la canciller alemana Angela Merkel o la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Las escuchas a Chirac, Sarkozy y Hollande por parte de la NSA constituyen en sí mismas la principal información que transmiten los dos medios, ya que el contenido de los documentos no hace ninguna revelación de peso.
No obstante, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, aseguró el martes por la noche que próximamente habrá nuevas revelaciones.
Las revelaciones sobre el espionaje de Estados Unidos se hacen en momentos en que Francia se dispone a aumentar la autorización legal de las escuchas para los servicios de inteligencia, en el marco de una controvertida ley sometida el miércoles al Parlamento.
París, Francia | AFP