Un turista algo bromista de origen asiático creyó gracioso molestar e intentar distraer a un guardia real británico mientras marchaba en el Palacio de Buckingham sin saber las consecuencias que podría traerle.
Aunque tienen mucha paciencia, los turistas se vuelven locos y les atrae intentar distraerlos de su disciplina, aunque no lo consiguen. En este caso, el joven se llevó el susto de su vida al apuntarle con el fusil a grito de«¡Apártate de la Guardia de la Reina!».
El chico casi cae espantado al suelo. Seguro que no volverá a hacer una broma de este tipo.
Agencias