Durante el segundo simulacro nacional ante sismos, el Sistema Nacional de Atención, Prevención y Mitigación de Desastres, SINAPRED, demostró estar listo para actuar ante este tipo de emergencias.
Un sismo de 7.4 ocurrido a 25 kilómetros de profundidad y 150 al sureste de Masachapa sacudió el pacifico del país. Esto obligó a la activación de 58 instituciones y 2 millones de personas como parte del segundo simulacro nacional ante terremotos.
En un evento real, se debe activar de inmediato el Centro de Operaciones de Emergencia del Sistema Nacional de Atención, Prevención y Mitigación de Desastres.
Tras salvaguardar su vida, técnicos de enlace deben acudir a la sala de situación a conformar diversas mesas, donde se recopila información de las consecuencias del evento.
Es aquí cuando el Gobierno debe dar a conocer la información del evento y sus consecuencias.
De tal manera que en función de la magnitud del evento, nuestro Presidente ha orientado que se decrete la alerta amarilla en todos los departamentos del país, dijo el doctor Guillermo González, asesor de la Presidencia ante gestión de riesgos.
De manera alterna existe una sala de monitoreo, que es donde llega la información desde los municipios. En el caso de que el edificio del SINAPRED colapsara, el sistema cuenta con un Centro de Operaciones Móviles, CODE, desde donde se brindarían orientaciones y se recopilaría información de todo el país.
Se desplega el centro de operaciones de desastres móviles y trasladamos todas las cosas que podemos trasladar de aquí para que se empiecen a tomar las primeros decisiones desde aquí, explicó el Coronel Rogelio Flores, Jefe de Defensa Civil del Ejército de Nicaragua.
En el caso de que la situación de emergencia sea en un departamento, el CODE móvil podría trasladarse a cualquier zona del país.
Jimmy Altamirano Corrales