El fiscal de Cremona, Roberto Di Martino, hizo la solicitud el martes en un caso que data de hace cinco años.
Conte es investigado por presunto fraude deportivo que se habría cometido cuando era técnico del Siena en la campaña 2010-2011.
De ser acusado, se prevé que Conte pediría un juicio rápido para tratar de que lo exoneren antes de la Eurocopa del próximo año.
Conte, quien niega haber cometido alguna irregularidad, ya fue suspendido por cuatro meses durante la campaña 2012-2013, cuando dirigía a la Juventus.
También se solicitó un juicio para Stefano Mauri y Giuseppe Signori, actual y antiguo capitán de la Lazio respectivamente, además del antiguo capitán del Atalanta, Cristiano Doni.
Fiscales han detallado las operaciones de una amplia red de arreglo de partidos que se extendía desde Singapur hasta Sudamérica y que presuntamente funcionó durante más de 10 años.
Un juez decidirá sobre las eventuales acusaciones.
El presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Carlo Tavecchio y el presidente del Comité Olímpico, Giovanni Malago, han dicho que Conte debe mantener su puesto a menos que se le declare culpable.
El partido bajo investigación en el que Conte estuvo presuntamente involucrado es el Novara-Siena, celebrado en mayo de 2011 que finalizó con empate 2-2. Otro encuentro del Siena, un triunfo de 1-0 como visitante contra el Albinoleffe, en el mismo mes y año, fue descartado en la investigación. Siena finalizó segundo en la Serie B en 2011 y ascendió a la primera división.
Jugadores han dicho a los fiscales que Conte sabía del arreglo de partidos.
Conte también fue investigado por arreglo de partidos cuando dirigía al Bari entre 2007 y 2009, and y el club fue castigado con un punto durante la campaña 2013-2014.
Tras llevar a la Juventus a tres títulos consecutivos en la Serie A, Conte fue designado entrenador de la selección italiana hace un año en lugar de Cesare Prandelli tras la eliminación de los azzurri en la primera ronda del Mundial de Brasil.
Más de 50 personas han sido detenidas por el arreglo de partidos desde mediados de 2011 y se investigan partidos en Cremona, Bari, Nápoles y Catania.
Hace una semana el propietario del Catania admitió que arregló partidos de la Serie B la campaña pasada para evitar que el club siciliano descendiera a la tercera división.
Antonino Pulvirenti, quien fue uno de siete personas detenidas el mes pasado bajo acusaciones de fraude deportivo, también sostuvo haber hecho pagos de 500.000 euros durante su audiencia preliminar.
ROMA (AP)