El hombre más longevo del mundo, Sakari Momoi, falleció el domingo pasado en Tokio a la edad de 112 años.
Este ciudadano japonés, que vivía en la localidad de Saitama, en las afueras de Tokio, murió por insuficiencia crónica renal en un centro de atención, informa el canal NHK.
El pasado mes de abril moría también en Japón Misao Okawa, la mujer más vieja del mundo, a los 117 años. Ahora la estadounidense Susannah Mushatt Jones es la mujer con mayor edad del planeta después de cumplir recientemente 116 años.