A más de 24 horas del asesinato del agente Edenilson Antonio Aguilar Véliz y su hijo de 16 años, las autoridades no precisan cuál podría ser el verdadero móvil del doble homicidio.
De lo que no hay duda es de los hechos que antecedieron a sus muertes y por lo que ellos habrían pagado con sus vidas el lunes anterior.
Registros policiales revelan que hace dos semanas, dos supuestos pandilleros de la 18 murieron al enfrentarse a tiros con la Policía en el sector.
Al parecer, los compinches no descansaron hasta vengar a los sujetos, quitándole la vida al agente Aguilar Véliz y su hijo, quienes no tuvieron nada ver en ese procedimiento.
La fuente policial sostuvo que el agente Aguilar Véliz fue asesinado tan solo por ser miembro de la Corporación y no porque los mareros tuvieran algo contra él.
Ayer, la casa donde residían el agente y su familia, en reparto La Campanera, estaba deshabitada.
Vecinos afirmaron que la familia de las víctimas dejó la morada desde el momento en que ocurrió el doble asesinato en la zona. Los residentes afirmaron que tras el hecho, ya no vieron llegar a la familia.
Un equipo de El Diario de Hoy visitó la residencia del agente ayer por la tarde. No había nadie.
Mientras, en Ahuachapán, velaban los restos del policía y de su hijo.
Para hoy está programada una misa de cuerpo presente en una iglesia del municipio, para luego darle cristiana sepultura.
En La Campanera se movilizan pandilleros de la 18, quienes en los últimos meses han arreciado los enfrentamientos con la autoridad.
De acuerdo con las investigaciones, tres supuestos pandilleros de esa estructura llegaron a la casa del agente, en momentos en que él y su hijo reparaban una motocicleta.
Los malhechores se llevaron al policía Aguilar Véliz a una cancha situada al final del pasaje L norte donde minutos después lo acribillaron.
Su hijo, al ver que su padre no regresaba, salió a buscarlo y en el mismo sitio, los asesinos abrieron fuego contra el muchacho.
Los hechos que terminaron con la vida de padre e hijo ocurrieron cerca de las 4:00 de la tarde del lunes.
La Policía de inmediato inició un fuerte operativo en La Campanera, luego continuaron en otras colonias como residencial Altavista, entre Ilopango, San Martín y Tonacatepeque.
Más de 40 pandilleros fueron capturados en el procedimiento que se extendió hasta madrugada del martes. El agente asesinado prestaba sus servicios en Santa Tecla.
El Salvador.com