Los vecinos de una calle de Abilene, en Texas, tuvieron la oportunidad de salir a pescar en el río revuelto en que se convirtió su barrio.
Este fue el lado divertido -y productivo- de las repentinas inundaciones que este martes provocaron que los peces de una laguna en un parque cercano fueran a dar a la calle Pasadena.
Tanto niños como adultos aprovecharon la oportunidad y sacaron sus redes de pesca.
Pero también se supo que numerosas personas tuvieron que ser rescatadas del agua por los bomberos.