El papa Francisco parece haber llegado exhausto a Bolivia tras su paso por Ecuador. Y es que en la Catedral de La Paz se le notó visiblemente cansado, pero una monja se encargó de quitarle el malestar sorprendiéndolo, informa la CNN.
Según se puede observar en las imágenes, una religiosa corrió hacia el papa para tratar de abrazarlo como si de una estrella de rock se tratara. El Sumo Pontífice parece que no estaba preparado para el incidente, y sorprendido retrocedió y rápidamente le dio la bendición a la monja y demás religiosas que se encontraban en el lugar.
Agencias