El Gobierno de Colombia anunció el domingo que reducirá la ofensiva militar contra las FARC ante la decisión de esa guerrilla de declarar un cese al fuego, pero dijo que en cuatro meses decidirá si continúa o suspende la negociación de paz.
El Gobierno y las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron en un comunicado conjunto su intención de reducir la intensidad del conflicto y de agilizar la negociación de paz que mantienen desde hace dos años y medio en La Habana.
Los recientes ataques de las FARC contra oleoductos, torres de energía y carreteras, dispararon la desconfianza de los colombianos en el diálogo que busca acabar el conflicto interno de más de medio siglo que ha dejado 220.000 muertos.
Los rebeldes aseguran que sus acciones han sido en respuesta a los bombardeos militares contra sus campamentos en las selvas y montañas de Colombia, donde murieron decenas de combatientes.
«Y si ellos suspenden su ofensiva contra el país, nosotros también procederemos a desescalar las acciones militares», dijo el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en una mensaje transmitido por radio y televisión.
Previamente en un comunicado conjunto, se informó que la reducción de la ofensiva militar comenzará el 20 de julio, el mismo día que empieza el cese al fuego unilateral de las FARC.
El Gobierno y el grupo guerrillero se comprometieron «a acordar sin demoras» las condiciones para poner en marcha un cese de hostilidades bilateral y definitivo, y a no ahorrar esfuerzos para llegar rápidamente a firmar un acuerdo final.
Agencias