A 39 años del deceso de Sor Maria Romero, fieles y devotos con una indescriptible devoción, celebraron a la patrona de los catequistas, quienes la recuerdan con amor, pues esta religiosa, de la congregación de las hijas de Maria Auxiliadora, dedicó su vida al apostolado de niños y jovenes, convirtiéndose en reveladora de nuevos dádivas, para ese pueblo que en sus milagros espera.
Son numerosos los testimonios y hechos extraordinarios sobre curaciones que se le atribuyen a la intercesión «Sor María Romero», pues según la fe de quienes a ella acuden, así con ese mismo poder se revelan esos múltiples favores.
La organización de este festejo, se inició en su Casa Natal ubicada en la ciudad de Granada, celebración que trasciende al resto de departamentos, en la que adornada de ceremonias religiosas y precedida por procesión, la milagrosa efigie recorre las calles, junto a su pueblo creyente.
Sor María Romero, desplegó toda la potencia de su compromiso vital, con los necesitados, obras traducida en múltiples iniciativas sociales destinadas a proporcionarles una educación inspirada, en los valores cristianos, acceso a la alimentación y la salud así como el amor a Dios.
Claudia María Chávez