Julio César Chavez Jr. (49-2-1, 32 KO) regresa a la senda del triunfo. El boxeador sinaloense sacó ventaja de su mayor peso y se impuso a Marco Dorado Reyes (33-3, 24 KO) por decisión unánime en combate pactado a 10 rounds.
Los jueces dictaminaron la superioridad del Hijo de la Leyenda por tarjetas a favor de 97-92, 98-91 y 96-93, en pelea realizada en Don Haskins Convention Center, El Paso, Texas.
Dorado fue quien tomó la iniciativa del combate en el primer asalto. Se lanzó a medir la distancia de sus castigos a un Chávez que optó el contragolpe.
Pero para el segundo asalto, Julio encontró a Reyes con tres potentes golpes a la zona blanda de su rival con lo que empezó a tomar el control del combate ante un rival que debió subir de categoría para esta afrenta.
Para el tercer asalto, Chávez Jr. retó a Reyes a que lo atacara a placer. El chihuahuense aprovechó y golpeó de mil maneras, pero poco efecto tuvieron sus castigos. Si bien Dorado se veía más rápidos en sus derechazos, Chávez, con los pocos golpes que lograba conectar, hacía cimbrar a su rival.
Ya más confiado sobre el ring, Julio se animó a avanzar en su ataque para el cuarto. El ‘Dorado’ buscaba quedarse en las esquinas pero no pudo evitar un jab que le abrió el pómulo izquierdo.
El sinaloense olfateó la lesión de Reyes y se lanzó a castigar el rostro de su oponente. La desesperación invadió a Marco, que lanzó un golpe bajo y fuera de tiempo al terminar el quinto.
En el séptimo, El Hijo de la Leyenda explotó con sus volados de izquierda. Fueron tres ocasiones las que dinamitaron el rostro del Dorado para la preocupación de su esquina con un Nacho Beristain, su entrenador, que le pedía salirse de su alcance.
Para el octavo episodio, Chávez mostró cansancio. Empezó a respirar por la boca, a bajar los brazos y ya no realizó combinaciones de golpe. Julio recibió un cabezazo accidental en el penúltimo round, pero sin consecuencias para lograr el triunfo.
AGENCIAS.
