Vicepresidente de Venezuela manda saludo fraterno para el 36/19

El compañero vicepresidente de Venezuela Jorge Arreaza, comenzó su discurso con un potente grito de: «¡¡Viva Chávez!!», diciendo que esta tierra venezolana acompaña al pueblo nicaragüense junto a las hijas del Comandante Hugo Chávez Frías, mandando un fuerte abrazo por parte del compatriota presidente Nicolas Maduro, para todo el pueblo de Nicaragua.

Recordó que ya han pasado 36 años desde el Triunfo de la Revolución Popular Sandinista en 1979, en una victoria que fue una carrera de desgaste, por la cual tuvieron que apostar por la unidad para lograr vencer una dictadura impuesta por décadas por el imperio norteamericano, donde no se podía pensar poder hacerles frente, pero sin embargo en una ofensiva final dieron la victoria popular al pueblo de Nicaragua.

Mencionó que esta victoria fue con un proyecto que dibujaba la esperanza del futuro, una victoria que se tradujo en beneficio directo para el pueblo. Recordó también que Nicaragua fue la primera nación que logró sacar al Ejército de Estados Unidos gracias a la gesta heroica de Augusto C. Sandino.

El funcionario dijo que uno recuerda siempre a Simón Bolivar, mencionando que en 2008 Hugo Chávez en esta misma plaza recordó a Bolivar y cómo EEUU ha estado siempre destinado a plagar a Latinoamérica de miseria en nombre de la «libertad», cuando es una esclavitud la que genera este imperio. «Ustedes han librado una batalla para mantener el poder (…) por ello Venezuela se siente agradecida por la persistencia en los años 90, pero que la paciencia y convicción hizo que este partido en conjunto con el pueblo volviera al poder político, popular e integral en esta nueva Nicaragua que cuenta con un nuevo futuro», dijo el vicepresidente venezolano.

Instó a la juventud a mantener los logros de esta revolución, indicando que tanto mujeres y hombres son los que reciben el destino para continuar la revolución sandinista en estas tierras. En cuanto a nuestra América, resaltó que Nicaragua ha aportado con mucha ayuda para crear un nuevo modelo de integración.

Saludó a la hija de Hugo Chávez, Rosa, quien está al frente de la Operacion Milagro, dando luz a quienes no tenían.

Terminó hablando sobre la importancia de los organismos de inclusión con los que ahora Nicaragua se relaciona, resaltando la CELAC, que es el sueño supremo de Bolívar, que justamente trataba de la nacionalidad latinoamericana que también anhelaba Augusto C. Sandino.

Finalizó con un grito de «¡¡¡Viva Nicaragua, que viva la Revolución Sandinista!!!»

Redacción Central