Funcionarios de los principales países emergentes del mundo lanzaron el martes el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), el segundo de dos fuertemente respaldados por Pekín y que son presentados como alternativas a entidades existentes, como el Banco Mundial.
También conocido como el banco BRICS, se abre tras el establecimiento del Banco Asiático de Inversiones e Infraestructura (BAII), liderado por China.
El nuevo banco financiará proyectos de infraestructura y desarrollo en Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, que son los países que conforman el grupo BRICS de grandes economías emergentes.
La ceremonia del martes puso fin a una larga espera desde que el NBD fue propuesto por primera vez en 2012. Desacuerdos sobre el financiamiento del banco, su gestión y la localización de su sede aplazaron su lanzamiento.
La ceremonia, que tuvo lugar en Shanghái, donde está la sede central del NBD, fue relativamente de bajo perfil en comparación a la firma en junio del acuerdo para el BAII en Pekín, a la que asistieron delegados de 57 países y el presidente chino, Xi Jinping.
Kamath, un ex ejecutivo bancario de la India, dijo a Reuters este mes que el NBD planea emitir sus primeros préstamos en abril de 2016.
SHANGHÁI (Reuters)