El Departamento de Justicia estadounidense cerró oficialmente su caso criminal contra Barry Bonds, para bajar el telón de una investigación que duró una década contra el rey de jonrones de Grandes Ligas.
El caso contra Bonds por obstrucción de la justicia terminó sin mucha fanfarria cuando el Departamento de Justicia presentó un documento de un párrafo en el que anuncia que no pedirá a la Corte Suprema que reconsidere la decisión de un tribunal de menor jerarquía que revocó el fallo de culpabilidad.
En 2011, un jurado halló culpable a Bonds de obstrucción de la justicia por dar una respuesta imprecisa a un jurado de investigación cuando le preguntaron sobre inyecciones. Un tribunal de apelaciones revocó ese fallo en abril.
El Departamento de Justicia pudo haber pedido a la Corte Suprema que analizara el caso. En cambio, señaló que aceptará el último fallo.
El abogado de Bonds, Dennis Riordan, rehusó comentar el martes, y dijo que tiene que hablar con su cliente antes de discutir el caso.
Grandes Ligas tampoco reaccionó a la decisión del Departamento de Justicia.
La fiscalía de San Francisco no respondió de inmediato a las llamadas en busca de un comentario. Esa oficina fue la que primero acusó a Bonds en 2007 de mentir a un jurado que investigaba el uso de fármacos para mejorar en rendimiento.
Un juez federal sentenció a Bonds a 30 días de arresto domiciliario, dos años de libertad condicional, 250 horas de servicio comunitario y le impuso una multa de 4.000 dólares después del juicio de 2011 y el fallo de culpabilidad. Bonds cumplió con el arresto domiciliario antes que se revocara el fallo.
Bonds se retiró después de la temporada de 2007 con 762 jonrones en su carrera, siete más que los 755 de Hank Aaron.
SAN FRANCISCO, California, EE.UU. (AP)