La imprudencia de algunos conductores no tiene límites y aunque estos manejen vehículos que brindan un servicio público no tienen precaución alguna, tal es el caso de un choque en el barrio capitalino Hilario Sánchez, en donde dos caponeras son las involucradas.
Ambos choferes se tiran la culpa y son identificados como John Iver de 17 años y Richard Flores de 29 años. Los bomberos llegaron y atendieron a una señora que terminó afectada producto de la colisión, quien tiene problemas de salud, los cuales pudieran agudizarse por el golpe recibido al caer al adoquinado, pues ella padece de hernia en la columna.
Mientras ninguno de los conductores aceptaba la responsabilidad del accidente, el encargado de dictaminar un responsable sería un agente de Tránsito Nacional del Distrito I de la Policía Nacional.
Algunos pobladores de este barrio manifestaban que es normal los conductores de caponeras anden a exceso de velocidad poniendo la vida en riesgo de sus pasajeros, es por eso que piden a la Policía Nacional que ponga agentes de tránsito para que regulen a estos conductores.
Lenin Franco