La policía china ha desarticulado una compañía que presuntamente produjo este año más de 40.000 iPhones falsos valorados en 120 millones de yuanes (19,6 millones de dólares).
La policía de Beijing, la capital de China, arrestó a nueve sospechosos y descubrió seis líneas de montaje y más de un millón de piezas de teléfonos celulares en la fábrica de la compañía.
La investigación del caso comenzó en mayo después de que teléfonos celulares falsos de producción china fueran confiscados en Estados Unidos.
La compañía, cuyo nombre no ha sido facilitado, compró viejas placas base del extranjero y piezas falsas de la ciudad china de Shenzhen, empleando a centenares de trabajadores para montar las partes y vendiendo los móviles falsos a otros países, según la policía.