Durante los últimos años el observatorio espacial SOHO de la Nasa ha descubierto varios cometas cuya trayectoria ha pasado muy cerca del Sol. Un científico escocés explica qué sucedería si una de ellos chocara contra nuestro astro.
Recientes observaciones astronómicas muestran que la cantidad de cometas que se acercan al Sol es mayor que nunca. En 2011, el cometa Lovejoy logró pasar a través de la corona solar, pero en 2014 el cometa ISON apenas sobrevivió un viaje similar, informa ‘New Scientist’.
El astrónomo Real de Escocia, John Brown, ha ofrecido su hipótesis sobre qué pasaría si finalmente uno de estos objetos chocara con nuestro astro. Si un cometa es lo suficientemente grande (debería pesar 10.000 millones de kilos como mínimo) y pasa lo suficientemente cerca de la estrella, la gravitación del Sol lo aceleraría hasta hacer que alcanzara una velocidad de 600 kilómetros por segundo. A esa velocidad la resistencia de la atmosfera inferior del Sol aplastaría el cometa justo antes de que explotara, emitiendo radiación ultravioleta y rayos X. Esta explosión podría ser observada desde la Tierra con instrumentos modernos.
Un choque de estas características desencadenaría tanta energía como una erupción magnética o una eyección de masa coronal, pero en un área mucho más pequeña. «Sería como una bomba que explota en la atmósfera del Sol», concluye John Brown.
Agencias