Diez personas murieron en un prolongado enfrentamiento entre fuerzas de seguridad de India y milicianos que atacaron una estación de autobuses y entraron por la fuerza en una estación de policía en una localidad norteña junto a la frontera con Pakistán el lunes.
Los agresores mataron a cuatro policías y tres civiles en el ataque ocurrido antes del amanecer en el estado de Punjab, dijo Harcharan Singh Bains, portavoz del gobernador del estado.
Los tres atacantes murieron en el choque que duró 12 horas contra policías que recibieron el respaldo de efectivos del ejército, dijo el director general de la policía del estado, Sumedh Singh Saini.
Ocho personas lesionadas fueron hospitalizadas, siete de ellas en condición grave, informó la agencia Press Trust of India.
La policía investiga si los milicianos proceden de la porción india de Cachemira, fronteriza con Punjab, o de Pakistán. Grupos rebeldes suelen lanzar ataques en Cachemira, controlada por India, desde 1989 en demanda de independencia o su adhesión a Pakistán.
El ataque del lunes ocurrió en el estado vecino de Punjab, que ha sido escenario de actos de violencia sijs desde la década de 1980. La revuelta fue sofocada por una respuesta masiva de la policía, arrestos arbitrarios y largos periodos de cárcel para líderes insurgentes.
Saini dijo que era difícil señalar de dónde procedían los atacantes o si se trata de la renovación del activismo en Punjab. «Cargaban armas de fuego y granadas. Estaban bien equipados y tenían dos sistemas de posicionamiento global (GPS)», dijo a periodistas.
El ministerio de Exteriores de Pakistán condenó el ataque. «Pakistán reitera su rechazo al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones», informó en un comunicado.
La radioemisora estatal All India dijo que la policía había hallado cinco bombas en una vía de tren en la zona, lo que provocó una suspensión en los servicios ferroviarios.
NUEVA DELHI (AP)