El gobernador del estado brasileño de Río de Janeiro (sureste), Luz Fernando Pezao, promulgó hoy una ley que prohibe la fabricación, distribución, venta y portación de armas, incluso de juguete, con el objetivo de combatir el crimen.
El nuevo marco legal obliga a las personas y tiendas que tienen armas a entregarlas a la Policía Federal de Brasil, de lo contrario se les impondrán multas severas.
La ley prevé sanciones de hasta 100.000 reales (unos 30.300 dólares) a las tiendas que exhiban, ofrezcan o vendan réplicas de estos objetos bélicos.
Las multas incluso pueden elevarse al doble en caso de que la venta sea a menores de edad, además de que los establecimientos que violen la ley pueden perder su licencia para operar de manera temporal o permanente.
El funcionario estatal indicó que la intención del gobierno de Río de Janeiro es evitar que este tipo de artefactos, incluidas las réplicas de plástico, sean utilizados en asaltos y robos a nivel de todo el estado, el más turístico del país y el segundo más poblado de Brasil.
RIO DE JANEIRO, (Xinhua)