Después de un mes de andar ingiriendo licor por aparentes problemas económicos, toma la fatal decisión de acabar con su humanidad colgándose de un árbol de mango, Payulo.
El occiso respondía al nombre de Pablo Blandón Rodríguez de 50 años de edad, y era conocido cariñosamente entre la ciudadanía ocotaliana como Payulo. Residía en el barrio Nicarao de esta ciudad.
Según un informe brindado por el Wilmer Carrasco Ponce, jefe de la secretaría ejecutiva de la Policía Nacional en Nueva Segovia, el infortunado un día antes de su muerte ingirió dos pastillas Diazepan bajo el argumento ante sus familiares que quería conciliar el sueño.
Fue hasta las 2 de la mañana de este lunes que los parientes lo encontraron colgando del árbol con un cable de energía eléctrica color negro alrededor de su cuello.
La Policia Nacional se hizo presente al lugar de la tragedia, documentó el caso cerrándolo administrativamente por no constituir delito al ser tipificado como suicidio.
Él tenía rato de andar descontrolado, quemadas las neuronas y cuando la señora sintió ya se había colgado. Era buena gente pero los problemas económicos lo agobiaron dijo don Armando Centeno Sevilla, amigo cercano a de la familia de Payulo.
Erika Monge