Cansados de las noticias sobre la violencia policial, los estadounidenses han acogido con entusiasmo la foto de un policía de rodillas ararreglando la bicicleta estropeada de un menor afroamericano en la ciudad de Ansonia en Connecticut.
El agente Michael Castillo acudió a una llamada sobre una pelea cerca de un supermercado, pero en vez de encontrarse con la trifulca vio a dos amigos adolescentes con sus bicicetas.
«Solo vi a niños que necesitaban ayuda, así que les ayudé», explicó el policía a la cadenaABC. Según él, no sabía que la habían tomado un foto, y solo se enteró de ello cuando la imagen se había vuelto viral.
Agencias
