Cuatro personas murieron y otras cuatro resultaron heridas el miércoles cuando delincuentes atacaron a los pasajeros de un autobús en una zona rural al nordeste de la capital, informaron las autoridades.
La Fiscalía General de la República informó que el ataque fue perpetrado en el departamento de Cuscatlán, a unos 21 kilómetros al nordeste de San Salvador, cuando el autobús hacia su recorrido hacia la capital salvadoreña.
Según las primeras investigaciones de la Policía, por lo menos cinco pistoleros no identificados abordaron el autobús cuando iniciaba su recorrido hacia la capital y se dirigieron contra el motorista, luego atacaron a todos los hombres y después dispararon contra las mujeres, de las cuales cuatro resultaron heridas y fueron trasladadas a un hospital de la zona.
Se confirmó que una de las víctimas es el cabo de la fuerza armada identificado como Francisco Mendoza García, y que entre las mujeres heridas se encuentra dos hijas del militar. No saben si el ataque estaba dirigido contra el cabo de la fuerza armada o si fue contingencial.
Las autoridades informaron que desarrollan un operativo de búsqueda de los atacantes, que se presumen son miembros de las pandillas que operan en la región.
En otro ataque al transporte de pasajeros, un chofer fue lesionado con arma de fuego, cuando circulaba en el populoso municipio de Ciudad Delgado, en la periferia norte de la capital.
Debido al ataque, los choferes de la Ruta 4 que hace su recorrido desde Ciudad Delgado a San Salvador, decidieron paralizar el servicio. El domingo 26 de julio, en la víspera de un paro del transporte forzado por las amenazas de las pandillas, incendiaron dos autobuses en esa zona, pero no se reportaron víctimas.
Casi por cinco días, las pandillas forzaron la semana pasada a los empresarios a paralizar gran parte del servicio del transporte público de pasajeros para presionar al gobierno a negociar una nueva tregua y que sus cabecillas pasen de una cárcel de máxima seguridad a una prisión común.
Policías y militares armados con fusiles, algunos de ellos con los rostros cubiertos por pasamontañas, circularon por las calles de San Salvador mientras los vehículos militares Humvee equipados con armas de grueso calibre patrullaron por las calles capitalinas y se apostaron en las principales carreteras para garantizar que no se interrumpiera el servicio.
En otro hecho de violencia, un agente del Grupo de Reacción Policial murió cuando delincuentes emboscaron una patrulla que realizaba un operativo de rutina en una zona rural del departamento de La Paz, a unos 53 kilómetros al sudeste de la capital. La víctima fue identificada como José Marvin Ortiz Herrera.
Según informes de la policía, la patrulla fue sorprendida por unos seis hombres que los atacaron con fusiles M 16. Unidades combinadas de la policía y de la fuerza armada realizan un operativo de búsqueda de los delincuentes que se presumen son pandilleros del Barrio 18.
Las pandillas han asesinado desde enero a 37 policías, a un mecánico de la corporación, a 15 militares, a seis guardias de centros penales y a un fiscal. En 2014 fueron asesinados 39 policías, en su mayoría cuando se encontraban de licencia.
SAN SALVADOR, El Salvador (AP)