Los dirigentes de los clubes rusos propusieron un tope salarial del equivalente a 31.000 dólares por mes que podría generar una migración de jugadores en el país que organizará la Copa Mundial del 2018.
Los clubes han estado gastando fortunas y atrayendo a jugadores de primer nivel en los últimos años, pero muchos han incurrido en grandes deudas o violado las regulaciones financieras de la UEFA. Dínamo de Moscú fue marginado de las competencias europeas de esta temporada por violar las normas de «juego limpio en el ámbito financiero».
Las propuestas publicadas por la Unión Rusa de Fútbol fijarían un sueldo máximo de 2 millones de rublos (31.000 dólares al mes) para los jugadores de más de 23 años, lo que representa una suma muy inferior a lo que ganan las estrellas de los clubes grandes. El tope para los jugadores menores de 23 años sería más bajo todavía.
Cada club podría hacer cinco excepciones.
Este tope salarial obligaría a muchos jugadores a renegociar sus contratos, algo que difícilmente quieren hacer, lo que podría generar una emigración sobre todo de extranjeros, que han invadido la liga rusa en tiempos recientes.
Otro factor a tomar en cuenta son los vaivenes de la cotización del rublo, que hacen que muchos jugadores discutan que ganan menos que lo que se dice si se hace la conversión al euro.
Los clubes dicen que necesitan contener la escalada de salarios para preservar su salud financiera.
También se plantea no exceder cierto nivel de pérdidas financieras.
El futbol ruso ya tiene algunas limitaciones que no se ven en Europa, como la de que no puede haber más de seis jugadores extranjeros en el terreno de juego.
MOSCU (AP)