Irina Shayk y Bradley Cooper están pasando un verano de enamorados y de viajes románticos.
Si el mes de julio lo pasaron a caballo entre Londres y París por trabajo del actor primero y por sesiones de fotos de Irina después, ahora han decidido tomarse unos días de relax en las costas italianas.
Por allí hemos podido ver las imágenes más tórridas de Irina y Bradley como dos tortolitos recién enamorados, así como también el impresionante cuerpo de la modelo rusa. Irina apostó por bikini la mayoría de los días, pero uno de ellos nos sorprendió con un extravagante bañador, un pareo y un bolso grande de color blanco.
Agencias