El sexto episodio de «Dragon Ball Super» inicia con un Gokú ya recuperado de la pelea con Bills y su deseo de ir a la Tierra para proteger a sus amigos. Kaiosama se las ingenia para evitar que Kakaroto pueda ir a enfrentarse con el Dios de la Destrucción.
Wiss y Bills llegan a la Tierra y ubican a Vegeta en la fiesta de Bulma, Vegeta trata de enfrentarse a Bills pero cae derrotado de inmediato por el Dios de la Destrucción.
Tras quedar inconsciente, el Principe Saiyajin tiene un flashback que lo remonta a una escena en donde su padre, el Rey del planeta Vegeta es, al parecer, asesinado por Bills ante los ojos de un Vegeta de niño. Cabe recordar que en Dragon Ball Z el Rey Vegeta es asesinado por Freezer.
En otra parte de este sexto episodio, Vegeta despierta y es interrogado por Bills sobre el tema del Super Saiyajin Dios.
Bills entiende que El Principe ignora por completo el tema, pero el interrogatorio llega a su fin gracias a Bulma que aparece en escena para invitar a Bills y Wiss a reunirse con el resto y para poder disfrutar de la fiesta.
La preocupación de Vegeta llega a su máxima expresión, al ver que el resto de invitados puede lograr enojar a Bills, pero El Principe agota todas las estrategias para evitar que se moleste.
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