Con un balazo en la cabeza fue encontrado, flotando frente a las playas de Omoa, Cortés, el cadáver del marino Hernán Rivera Medina, de 57 años, quien la tarde del lunes 28 de septiembre salió a pescar junto a su primo Geovany Rivera Amaya, de 42, en una lancha.
El primo del occiso y el vehículo acuático en que se transportaban aún no han aparecido, según confirmaron familiares.
Los dolientes relataron que Rivera Medina y Rivera Amaya, este último pescador de oficio, abordaron a las 3 de la tarde, el lunes, la lancha y se adentraron al mar. En otra lancha viajaban otros parientes, quienes tomaron rumbo distinto.
El marino Hernán Rivera Medina acostumbraba acompañar en las actividades de pesca a su primo por diversión. A las 11 de la noche los parientes que salieron con ellos a pescar, pero que iban en la otra lancha los llamaron para preguntarles cómo estaban y si habían obtenido buenos resultados y les respondieron que todo iba bien. Unas dos horas después los llamaron nuevamente, pero ya no les contestaron, relató el doliente, quien prefirió no identificarse.
Dijo que el martes, a eso de las 3 de la tarde, los administradores de un restaurante que opera en Omoa visualizaron desde la terraza lo que parecía ser un cadáver flotando por lo que dieron aviso a la policía.
Cuando el cuerpo fue rescatado confirmaron que se trataba del marino Hernán Rivera Medina.
De su primo Geovany Rivera Amaya no sabemos nada, ni se ha encontrado la lancha, pero creemos que los mataron por competencia, por faenar en territorio que otros pescadores pelean, presumió un doliente.
Dijo que plantean esta sospecha porque el disparo que presentaba el marino fue producido por un arma de calibre menor, posiblemente 22, muy común entre pescadores de la zona. Ya han surgido en el paso problemas entre pescadores por territorio, pero no al extremo de matarse creemos que a Hernán lo mató alguien que él posiblemente identificó, insistieron.
Hernán Rivera Medina en la fotografía de su cédula de identidad.